martes, noviembre 20, 2007

Hitler Jugend -los comienzos- cap.1

Aquellos que sienten interés por el 3° Reich, especialmente los que nacieron después de la segunda guerra mundial, se ven obligados a plantearse la misma pregunta: ¿Cómo pudieron seguir a Hitler millones de jóvenes alemanes? Esta pregunta jamás se puede contestar de manera absoluta, y la opinión mas común es la de que los nacionalsocialistas, y especialmente la juventud que se vio atraída al nacionalsocialismo, eran racistas, estaban equivocados o habían sido engañados o quizás, se trataba de una combinación de todas estas circunstancias. Sin embargo, millones de jóvenes, tanto voluntariamente como involuntariamente, se unieron a la Juventud Hitleriana y combatieron por ella durante el conflicto, lo que resulta más significativo: abrazaron su tarea con entusiasmo.
Sería ridículo y antihistórico llegar a la conclusión de que rodos estos millones de jóvenes fueron envueltos y desviados del camino recto por una maquinaria propagandística que los inspiraba y urgía sin descanso desde la escuela a las filas de la milicia. Hay muchas personas ingenuas y manejables en el mundo y en Alemania, pero, ¿podían haber sido todas tan inocentes, tan manejables?
En 1939 había ocho millones de jóvenes, de los 10 a los 18 años de edad, encuadrados en la Juventud Hitleriana. La religión ha sido una fuerte característica ideológica de los hogares alemanes. ¿Cómo podían estos muchachos conciliar el cristianismo con el nacionalsocialismo?
El anhelo de hallar una solución de compromiso entre una Alemania crecientemente fea e industrializada por una parte, y la exquisita y fantasmalmente bella campiña alemana, por la otra, llevó a muchas personas de distintas religiones y orígenes sociales a trabajar por un régimen que prometía, y lo cumplió, pleno empleo, así como una síntesis entre una sociedad industrial moderna y las tradiciones populares, ennoblecidas por el tiempo del pasado alemán.
El Nuevo Orden hablaba de renovación nacional, de renovación del orgullo nacional y de unidad nacional de todos los grupos frente a la humillación que supuso para el país la derrota en la primera guerra mundial y los vagos, y ampliamente incumplidos ideales democráticos de la república de Weimar.
El movimiento juvenil alemán era popular antes de 1933. Al igual que la industria y la política nacionales, los movimientos de la juventud en el período de la preguerra y en los años 20.

Un organismo saludable y una mente sana constituían los ideales atenienses que Hitler prometía revivir en la Hitler Jugend. La masiva organización, construida bajo Baldur von Schirach, conquistó el autentico apoyo de los jóvenes alemanes, muchos de los cuales rechazaban la adquisividad burguesa de sus mayores. La consagración desinteresada al país de uno, parecía mucho más atractiva que un materialismo que daba la impresión de haber traído privilegios para unos pocos que no lo merecían, y desorganización nacional y extendido desempleo para mucha gente trabajadora en Alemania. Los líderes para la generación siguiente recibían su instrucción en las Escuelas Adolf Hitler.

Aunque, desde sus comienzos, el movimiento nacionalsocialista solicitó el apoyo de la juventud alemana, la verdadera iniciativa no procedió del propio Hitler, o, para este asunto, de cualquiera de sus subordinados directos. Vino de un hombre desconocido, de un tal Gustav Adolf Lenk, de oficio barnizador de pianos, nacido en Munich el 15 de octubre de 1903. Después de la guerra, durante los acontecimientos revolucionarios muniqueses de 1919, se unió al “Movimiento Nacional de la Juventud Alemana”, pero gradualmente desaprobó el carácter de clase media que parecía desarrollarse en este concreto movimiento juvenil.
Oyente de cierto número de discursos que Hitler pronunció en la Feldherrnhalle y en la Hofbräuhaus de Munich, fue uno de los primeros conversos al nacionalsocialismo, a cuyo movimiento se unió a principios de diciembre de 1921. Apenas en posesión del carnet de afiliado, empezó a dirigir memorándum directamente a Hitler y a Drexler, uno de los fundadores del NSDAP, subrayando la necesidad urgente de fundar bajo sus auspicios una organización, y la de la SA, o sección de asalto.
Hitler no precisaba de mucha persuasión y, en una circular publicada en Munich el 22 de febrero, y dirigida a las secciones y subsecciones del NSDAP y la SA, declaraba: A causa del aumento de las consultas llegadas a la jefatura del partido preguntando si el movimiento tenía su propia sección juvenil, hemos decidido crear la necesaria organización con el fin de fundar la referida sección. Los estatutos del partido en modo alguno son un impedimento para ello; por el contrario, incluyen provisiones implícitas para esta medida.
La organización de la sección juvenil será llevada a cabo por la STURMABTEILUNG (SA sección se asalto), que inmediatamente elaborará con detalle estatutos organizativos, los cuales, a su terminación, serán enviados a las Ortsgruppen individuales (distritos locales) del partido.
Por lo tanto, a partir de ahora, toda la correspondencia relativa a la sección juvenil habrá de dirigirse al cuartel general de la SA (Administración del NSDAP). Sturmabteilung, Munich 13, Corneliustrasse nro. 12

Esta circular fue seguida por una proclama pública “A la Juventud Alemana”, publicada en el órgano oficial del partido, el Voelkischer Beobachter, el 18 de marzo de 1922, en la que Hitler pedía la creación de un movimiento juvenil del NSDAP. El partido ha creado ahora un Movimiento Juvenil del Parido Nacional Socialista de los Trabajadores, cuyo fin es reunir a todos nuestros partidarios jóvenes que, debido a su corta edad, no pueden ser aceptados todavía en las filas de las Tropas de Asalto.
Pedimos que la juventud nacionalsocialista, y todos los demás jóvenes alemanes, cualquiera que fuere su clase u ocupación, de edades comprendidas entre los 14 y 18 años, cuyo corazón sienta los sufrimientos y penalidades de la madre patria, y que posteriormente deseen unirse a las filas de los luchadores contra el enemigo judío, único causante de la presente vergüenza y dolor, ingresen en el “Movimiento Juvenil del NSDAP.
A fin de permitir también que los jóvenes alemanes más pobres se incorporen a los movimientos juveniles, no estableceremos cuota de afiliado. Esperamos y confiamos, sin embargo, en las generosas contribuciones de los miembros del partido con mayores medios.

Rudolf Kastell
Tomado del libro “La Juventud Hitleriana” de H. Koch. Editorial española

miércoles, octubre 10, 2007

Un pensamiento de nuestro führer

"Ha de ser propósito del Estado popular dirigir su tarea educativa nó para el mero fin de la transmisión del conocimiento, sino para criar y adiestrar cuerpos sanos.
La educación de las facultades intelectuales representa únicamente una meta secundaria. Pero aquí, una vez más, hay que poner en relieve, sobre todo, la empresa de modelar y formar el carácter, especialmente para desarrollar la fuerza de voluntad y la capacidad de tomar decisiones, junto con un pronunciado sentido de la responsabilidad. La instrucción científica y humanística ocupa el último lujar... un hombre de pequeños logros intelectuales, pero físicamente sano, de carácter bueno y estable, capaz de ejercer su fuerza de voluntad y dispuesto a tomar decisiones responsables, es mucho más valioso, como miembro y como valor de la comunidad nacional, que una criatura débil altamente preparada"
Adolf Hitler, 1924

miércoles, mayo 23, 2007

TESTIMONIO DE JUANA ROSA MILITZ:


"ASÍ LLEGUÉ HASTA ADOLF HITLER"
Testimonio de una joven chilena que en el año 1938 entrevistó personalmente a Adolf Hitler en su despacho de la Cancillería del Reich en Berlín, texto editado en Chile en 1990 y 2000 por las editoriales Asgard y Curiñacu, tomadas de versión realizada por Franz Pfeiffer.

¿QUIEN FUE JUANA ROSA MILITZ?
Juana Rosa nació en un poblado cercano a Valdivia, Chile, en 1912, falleciendo su madre a los pocos días. Su padre, un jornalero, desapareció sin dejar rastro entregándola en adopción a unos campesinos alemanes que le pusieron su apellido, Militz.
Su infancia estuvo plena de dificultades, ya que un incendio y las malas cosechas obligaron a sus padres adoptivos a buscar otros y mejores horizontes y trasladarse a diferentes pueblos y ciudades. De todas maneras, se preocuparon en todo momento de su instrucción, lo que le permitió gozar más tarde de una amplia cultura general y dedicarse a labores de enfermería. Además también aprendió el castellano y el alemán a la perfección.
En 1929, el matrimonio Militz volvió a Alemania, gracias a una herencia, llevando consigo a Juana Rosa. Se radicaron en Radwitz, en Prusia Oriental, en una pequeña granja, donde en un comienzo todo pareció marchar perfectamente. Se ocuparon de la producción y reparto de leche. Incluso hasta antes de su muerte Juana Rosa aun recordaba con nostalgia la ardua labor que dicho trabajo representaba, sobre todo el traslado en carreta hasta la ciudad y la venta de leche y queso.
La crisis Mundial Económica, sin embargo, también se hizo sentir en Radwitz y nuevamente para la familia Militz sobrevino la ruina, vendieron hasta lo último que les fue quedando y emigraron al Oeste.
Juana sumó así un nuevo golpe ya que un accidente la dejo definitivamente huérfana y entregada a su suerte, debiendo muchas veces pernoctar al aire libre y sobrevivir gracias a instituciones de caridad. Pero su empuje le permitió conseguir un empleo como enfermera en un pequeño hospital, donde se destacó pronto por su gran capacidad.
En 1932 con la llegada del Nacional Socialismo ingresó al partido, pasando a formar parte de una formación auxiliar que empleaba voluntarios para ayudar a los campesinos (“Volkswohlfahrt”).
Durante la guerra Juana Rosa estuvo luchando junto a tropas alemanas en pleno Ártico contra los rusos a cargo de un hospital de campaña. Fue secretaria de Comunicaciones en la central de la Luftwaffe y Miembro de la Cruz Roja, además de muchas otras actividades que realizaba incansablemente y con una voluntad grandiosa.
El final de la guerra la encontró entre una compañía en una caverna del frente en Noruega, en medio de heridos y prisioneros. La orden de suspender la hostilidades llego hasta su oficial superior solamente un mes después del 8 de mayo, originándose una extraña caravana que logró llegar hasta Suecia.
A pesar de su enfermedad a finales de su vida por medio del Cda. Franz Pfeiffer logró poner por escrito sus recuerdos y finalmente, con breves correcciones, aprobó el presente documento que presentamos.

"ASÍ LLEGUÉ HASTA ADOLF HITLER"
"Te he contado que durante toda mi vida he salido de cuanto apuro me he encontrado gracias a cierto tipo de don especial una mezcla de simpatía espontánea que muchos sienten al tratar conmigo y esa tozudez que me caracteriza que quizás ya hayas comprobado en mi correspondencia. Parece que desconcierto pues parezco siempre de ánimo y humor a pesar de lo azaroso de mi vida. Por otra parte, esto parece conservarme joven, algo que siempre comentan otras personas de mi edad; no te olvides mi querido y respetado Cda. Pfeiffer que, a veces, suelo coger la bicicleta de un vecino y partir riendo en ella por las calles del pueblecito una viejecita de 76 años..."
Bien, esa forma de ser creo que fue determinante aquel día en que, tras haber probado por varias semanas en las mas distintas oficinas e instancias mi suerte, decidí que "Hoy" hablaría con el Führer y nadie podría impedírmelo. Salvo él mismo, por supuesto.
Era muy temprano. Me coloqué mi mejor uniforme del partido, repasé mi aspecto general. Hablando con vecinos y el portero, ensayé expresiones faciales, etc. Por fin, cogí una cartera que repleté de documentos y, sin pensarlo más, hice parar un taxi, anunciando con voz autoritaria:
-¡Zur Reichskanzlei! (¡A la cancillería del Reich!)
El pobre conductor prefirió no hacer comentarios, limitándose a conducir raudamente hasta que, bastante pronto, nos detuvimos efectivamente en la calle Hermann Goring. Enfrente vivía el Ministro de Propaganda, Dr. Goebbels y un poco más allá, Joachim von Ribbentrop, de Relaciones Exteriores, de manera que pude ver gran cantidad de guardias uniformados y hasta deleitarme con los acordes de himnos y pequeños desfiles habituales de cambios de guardia. Eran apenas las nueve de la mañana, pero el ajetreo de ordenanzas y el arribo de automóviles oficiales o particulares era intenso; ello mostraba que la holgazanería que los Militz viésemos años atrás en un viaje desde Prusia, era desconocida en el Berlín nacional socialista.
Pero no me di tiempo para observar el panorama más detenidamente, pagué aprisa al taxista y corrí por la escalinata, al fondo de la cual sabía yo que estaba la entrada oficial a la Cancillería. Me faltó un poco la respiración y apenas logré sonreír, al ser cogida de un brazo por un ágil joven de uniforme negro, que me levanto en vilo, antes de que pudiera avanzar o también caerme de bruces.
Medía unos dos metros. "Es capaz de poner fuera de combate a un toro, con un solo puñetazo", me dije. Es que necesito alcanzarle, -balbuceé finalmente.- Se me olvidaron algunos documentos. Pues el señor subsecretario ya entró hace cinco minutos y es muy tarde para usted. Comentó él, como lamentándose de mi mala suerte. De todas maneras, hizo una seña a un ayudante, tan imponente y agradable como él, indicándole me llevara adentro. Por supuesto que había una confusión. Al recurrir yo a la primera disculpa que se me había venido a la cabeza, no tenía idea alguna de quién había llegado antes que yo, pero, mi mentalidad práctica me obligó a hacer uso de esta coincidencia de inmediato. Se trata de algo muy urgente para mí y está en directa relación con el Führer... -dije, en forma suplicante, rogando a todos los dioses no tener que mentir otra vez. Esa, parece, la ultima moda por aquí. Todos los días sucede algo inesperado... En fin, veamos si te puedo ayudar, Cda. de partido, venga, los de recepción no son agradables, ya les haremos entender. Un hombre de civil, gordito y bajo, de amplios bigotes, me solicitó mis documentos, anotando cuidadosamente todos los detalles, luego con visible cuidado, echo un vistazo a mi cartera, fijó sus ojos en mí y asintió. No alcancé a darle las gracias, cuando un joven oficial pardo, muy elegante, me indicó:
- Vamos por este pasillo. Es como un atajo, mas largo quizás, pero con menos complicaciones. Meissner acaba de salir de su oficina por unos momentos, de manera que no notara que usted llegó tarde a la conferencia. En realidad...
Me inspiraba tanta confianza, que quise decirle toda la verdad. ¡Quizás sea una idiota mas, pero he venido porque deseo ver al Führer! -logré decir, por fin.
Naturalmente. Todo el mundo quiere ver hoy al Führer. Así de simple. No me diga que también trae alguno de esos planes extraordinarios con que se nos vuelven locos... -rió fuertemente.- ¿Qué tal si mejor volvemos a la ventanilla adecuada y usted solicita una audiencia, como debe ser?.
- Acaba usted de confirmarme que hay millones que quieren ver y hablar con el Führer... No quisiera estar en el pellejo de los funcionarios encargados de las solicitudes. No, yo quiero verlo Hoy.
Ante mi pose determinante, optó por el humor.
- Muy bien, si usted se compromete a cenar hoy conmigo, entonces veré que podemos hacer. Claro que no puedo asegurar nada.
- Prometido. Y dejo el restaurante a su elección.
Sus profundos ojos azules me resultaban definitivamente como los de una persona honesta y simpática.
- Es un acuerdo solemne entonces. A las ocho en el Kurfuerstendamm. Venga, puede que tengamos éxito, ya que conozco a Adolf Hitler hace mucho tiempo, soy antiguo miembro del partido. Fíjese bien, caminaremos discretamente hasta donde están aquellos SS, es una de las antesalas de la oficina del Canciller mismo. En el momento que se abra esa puerta, tenemos que encontramos matemáticamente a un par de pasos de distancia; no nos apresuremos ni nos detengamos. Esté lista para saltar, si es necesario. Espere unos segundos.
Se acercó hacia uno de los guardias, a quien mi nuevo amigo palmoteó la espalda y quien, cuadrado como una estatua, no dejó de sonreír.
Todo sucedió en forma inesperada. La alta puerta se abrió de pronto, todos adoptaron la posición firmes y surgió un pequeño civil, un mozo de librea y dos tres militares de uniforme extranjero, tras ellos distinguí nada menos que a Rudolf Hess y entonces... a Adolf Hitler, que se despedía de un diplomático, que mantenía su sombrero de copa en la mano izquierda, con evidentes deseos de deshacerse de él. Mi amigo se hizo de un lado, procurando, de todas maneras, mantenerse lo más cerca posible de la puerta, mientras me hacía un impaciente guiño de alerta.
El Führer permaneció por un breve instante en el umbral y ahí tuve la gran oportunidad. Fue cosa de segundos; él pareció comprender la situación; seguramente no era la primera vez.
Al darse vuelta la comitiva, alejándose, miró fijamente a mi guía pardo y esperó. Luego dirigió su vista hacia mí, sus ojos parecieron penetrarme y luego hizo algo como un mohín de aprobación.
Vestía su tradicional uniforme del partido, aunque me di cuenta de inmediato que no llevaba botas; su figura era imponente, elegante su rostro, bastante más fino y expresivo que el de las fotos de siempre; irradiaba una inusitada tranquilidad y parecía sentirse muy a gusto. Sin duda, la reciente entrevista había sido agradable. Por fin exclamó:
Hola, Lingmann, usted siempre con estas sorpresas. ¡No me venga con cosas, quiero saber qué desea esta simpática y joven dama!
Quise levantar el brazo y hacer el saludo reglamentario, pero al mismo tiempo pensé en una venia y la inclinación característica aprendida en la sección femenina del N.S.D.A.P. No llegué a nada, pues el canciller me extendía la mano y se empujaba suavemente al interior de la imponente sala, sin tomar en cuenta mis entrecortadas explicaciones.
El recinto era enorme. Al fondo divisé un imponente escritorio, todo tipo de sillones, un exquisito mobiliario y un gran retrato del Rey Federico II, El Grande. No había grandes lujos pero se destacaba el buen gusto, el orden artístico, iluminado todavía por la tenue luz del sol que entraba a través de los grandes ventanales. Eso me hizo recordar que era todavía bastante temprano y que el Führer estaba acostumbrado a un horario muy especial.
No sé como me encontré, súbitamente, sentada frente a él. Sentía un escalofrío inusitado y los nervios me jugaban una mala pasada por primera vez en mi vida.
- Muy bien,-dijo lentamente.- ¿Qué es lo que tiene en mente?
Parecía divertirse mucho con la situación. Mientras los ayudantes el mismo Lingmann habían desaparecido, sin que yo me percatara.
-Mi Führer, he querido conocerle personalmente. Reconozco que soy una chiflada al interrumpir su trabajo en una forma como esta.
- Nada de eso, mi joven amiga, nada es más grato para mí que poder despejar mi mente por algunos minutos con alguien honesto. Supiera usted toda la cháchara de formalidades que he de soportar todo el día y parte de la misma noche, asuntos que no conducen a nada. En usted veo esa vitalidad y audacia que ya se quisieran unos cuantos que me rodean. ¿Pero usted no es propiamente alemana, verdad?.
Le informé, lo más brevemente que pude sobre mi origen.

- Chile. Me dijo. Ajá, ese largo país en Sudamérica. El año pasado enviaron una delegación que me impresionó mucho. Algo hay de semejante en el carácter. Si no me equivoco, incluso hay allá un Movimiento Nacionalsocialista muy importante.
-Sí, aunque, por supuesto, tiene una larga lucha por delante y también ha corrido la sangre en enfrentamientos con los "rojos" (Comunistas).
- Desgraciadamente, es el precio que hay que pagar. Nuestra doctrina no es fácil de entender, teniendo en cuenta la increíble influencia de la prensa. Los judíos distorsionan todo, mienten de manera tal, que los ciudadanos son incapaces de creer que se le engaña todos los días, (qué mayor ejemplo es el vivido hoy, cuando la casi totalidad del planeta cree en el holocausto -nota del editor-).
- Sí, acá, en el Reich el público se enterara de las imbecilidades que se dicen de usted y las cosas que ha llevado a cabo, la gente se moriría de risa.
Al mirar hacia un ventanal Hitler exclamó:
- Aunque no lo crea, aquí mismo todavía tenemos que convencer a muchos compatriotas. ¡Ah, si nuestro Ministerio de Propaganda dispusiera de los medios en gran cantidad! Pero estamos limitados. Nuestros filmes, nuestras grabaciones, incluso las musicales son superiores en técnicas y calidad, pero no llegan a todas partes. Si hoy yo digo que tal cosa es blanca, mañana los judíos en Nueva York afirmaran que dije precisamente lo contrario. Naturalmente que usted debe conocer los trucos que se pueden emplear. Es que nuestros partidarios, a veces, son demasiados honestos y están abocados a desmentir únicamente.
Eso nos pone siempre a la defensiva y muy poco atacamos. Es una falla del pueblo alemán. Carece de esa picardía necesaria, como la tienen los franceses y nuestros amigos italianos, por ejemplo.
El Führer se había puesto serio, parecía como si discutiera consigo mismo y se hiciera críticas. De pronto, lanzó una carcajada, que procuró aminorar. Luego exclamó:
¡Ahora andan diciendo que los Nacionalsocialistas queremos matar a todos aquellos que no son altos, rubios, de ojos azules, etc.! Medio mundo lo cree. Nadie piensa que entonces tendríamos que liquidar a Himmler, al Dr. Goebbels, al Duce, al Emperador de Japón y unos cuantos aliados y amigos íntimos, para reemplazarlos por el Rey de Inglaterra o el mismo loco de Roosevelt. Sven Medin, ese genial explorador sueco me dijo que eso se había inventado precisamente durante una fiesta diplomática en Londres. (¿Qué pensaría de las idioteces y atrocidades que se dicen hoy en día? -nota del editor-).
Pero, quizás tomamos muy a la ligera esa propaganda y quizás encontremos unos cuantos buenos columnistas nuestros cine sepan hacer algo al respecto. Me han dicho que en Baviera hay últimamente algunos. En fin, es nuestro defecto. Es lo que sucedía antes de nuestra llegada al poder.
Ahora, claro, es fácil decir que simplemente nos demoramos doce años hasta que los electores entendieron, nuestros principios nos llevaron al triunfo, que había simplemente que ganar elección tras elección. Se olvidan de todas las trampas y sucios ataques que hubimos de soportar, de los desastres, que también existieron.
Traiciones inesperadas, sabotaje en las filas propias. En realidad, estamos hoy en esta magnifica posición sólo por nuestra firmeza, nuestro aguante. Hubo grandes hombres que un buen día lanzaron todo por la borda, aburridos por la incomprensión.

Pero, me interesa saber un poco de usted.
Muchas veces son las mujeres las que interpretan el verdadero sentir de la Nación. Aunque parezca lo contrario, siempre son más rebeldes. Y desconfiadas. Es natural; para la mujer primero esta la estabilidad de su hogar, el progreso de sus hijos. No sabe usted lo difícil que fue en los primeros años que ingresaran a nuestras filas las mujeres.
Los más decididos SA tenían en sus casas a los más enconados enemigos.
- Eso ha cambiado radicalmente, mi Führer.
- Por supuesto. Es que hemos cumplido. Hemos terminado con la pobreza, nuestras mujeres también pueden gozar de sus vacaciones, ser madre es un honor y no un problema económico, como antes. Y todo se basa en algo tan sencillo como el de restablecer el viejo orden natural: El hombre a sus funciones y la mujer a las suyas. Así lo practica en África el clan más primitivo, pero en nuestro tan alabado mundo occidental, las doctrinas disolventes se encargan de hacer creer que debe de hacerse lo contrario. Si se empieza por considerar a la persona por su dinero o poder que tiene, en vez de sus dotes personales, entonces ponemos el mundo de cabeza, nadie puede asombrase luego si los resultados son el caos. (Pensar que esto fue escrito hace más de 50 años y aun hoy tiene relevancia para nuestros conceptos de sociedad).
De cuando en cuando enfatizaba su pensamiento con rápidos movimientos de manos, sin apartar la vista de mí, como si esperara alguna reacción especial, quizás hasta una contradicción.
Quienes han afirmado que Adolf Hitler solía levantarse bruscamente, caminar a lo largo de la habitación y alzar la voz inusitadamente, mienten en forma deliberada o se refieren a alguna circunstancia especial, en que cualquiera puede alterarse por motivos normales.
Habíase inclinado hacia atrás y volvía a sonreír.
- Y bueno, aquí tenemos a una muchachita que se cuela sin más ni menos hasta mi oficina privada, simplemente porque desea verme de cerca. Atraviesa la guardia, desdeña a los graves señores que yo mismo estaba despidiendo en la puerta. Jajaja, verá los comentarios que hará a su presidente ese caballero del sombrero de copa. Me voy a permitir algo.
Cogió uno de los teléfonos y dijo: -¡Fotógrafo de prensa!
Al instante se abrió una puerta lateral y, a toda prisa, ingresó un fotógrafo uniformado, junto a mi amigo Linemann.
Disparó el flash varias veces.
- Llévesela inmediatamente a Hoffmann y al "Volkischer Beobachter". Lectura: "EL FÜHRER SE INFORMA PERSONALMENTE SOBRE LOS AVANCES E IDEAS DE LA JUVENTUD FEMENINA".
- ¡A su orden! Contestó el fotógrafo.
Volvió entonces a sentarse tranquilamente, mientras yo ya no cabía en mí: Eso significaba que al día siguiente figuraría en primera plana en los periódicos. Menudo asombro para todos mis amigos y camaradas.
- Prosigamos, hoy es un día espléndido. Solamente cosas rutinarias en el Ministerio de Agricultura, y con los campesinos no tengo problema alguno. Los entiendo muy bien. La mayoría de mis primeros partidarios eran campesinos o veterinarios. No temían represalias de los judíos, pues no necesitaban créditos ni prestamos. Si alguna máquina fallaba, siempre disponían de sus manos, si se enfermaba algún animal, recurrían al veterinario más próximo, al que pagaban bien. ¿Ve usted? Era el trabajo y la capacidad lo determinante, no el banco ni los prestamistas. ¿Ha tenido usted experiencia campestre?
- Mucha, mi Führer.
Le conté acerca de Chile, luego de nuestra granja.
- Entonces usted habrá podido ver cómo procuraron arruinar toda nuestra economía, los bellacos. Crearon desempleo artificial para aumentar el número de proletarios en las ciudades, consiguiendo así unir millones de buenos alemanes al servicio del Bolchevismo. ¿Sabe usted que Thalmann, el jefe Comunista, tenía listo un alzamiento y yo va entonces figuraba como primero en la nómina de los que debían ser fusilados? Ahora está a buen recaudo en un campo. Goering se encargó de el. Me dice que debe ganarse honestamente el sustento.
Osé entonces interrumpirlo, aunque ya había escuchado que tal actitud le molestaba pues le impedía llevar hasta el final su idea. Pero noté que no tuvo ninguna reacción de contrariedad, quizás algo de extrañeza.
- Mi Führer, la prensa extranjera y uno que otro ciudadano aquí mismo comentan que los campos son horribles prisiones y que se castiga duramente.
- Lo sé, desde luego que no se trata de una colonia de vacaciones, pero el trato es muy humanitario y el trabajo es pagado, cada cierto tiempo dejamos en libertad a muchos, que bajo el régimen anterior se hubieran consumido en la cárcel.
Acá nosotros no tenemos ahora calabozos con barrotes piedras, sino que amplias barracas al estilo militar. Los internos, de acuerdo con su trabajo, reciben, como dije, un salario, de manera que puedan alimentar a sus familias. Fíjese: En tres años solamente siete individuos han reincidido en delitos comunes, del total de diez mil que pusimos en libertad. Eso sí: hemos adoptado un sistema especial. Quien cumpla con su pena, queda totalmente libre, su pasado se olvida y se les considera otra vez como ciudadano, con todos los derechos inherentes. ¿Y qué muestran esos paladines de la democracia?. Acaso no llevan a la silla eléctrica o a las cámaras de gases cada semana a un par de gángsteres? ¿Donde están sus grandes reformas? Es cierto, en Munich se condenó a muerte hace dos meses a un individuo. Pero ahora pocos recuerdan que había asesinado a nueve personas y existía un real pánico. Con gente así no podemos ser blandos, por supuesto, el proceso fue corto y rápido.
Únicamente, que si tal cosa se hace en Alemania, entonces llueven las críticas y deformaciones.
Durante unos instantes permaneció en silencio. Parecía sentirse herido, tocado injustamente; pero; bien pronto retornó su actitud alegre.

- Dígame una cosa: ¿Cómo ve usted el desarrollo de nuestros niños? ¿Reciben una educación adecuada?
- Creo que esta generación va a ser la mejor de todos los tiempos, mi Führer. Durante los juegos Olímpicos pude observar cómo los extranjeros se maravillaban con el comportamiento de los niños; su cortesía, su verdadero entusiasmo por asistir a la escuela, por ejemplo.
- Debimos repartir muchísimos folletos explicativos, pues los desconfiados imaginaban simplemente una acertada organización propagandística. Por suerte, nuestra difusión fue exitosa y acertada.
- Pero: ¿aprenden lo que realmente necesitan y no simplemente esa cháchara a la que yo hago alusión en mi libro? He sostenido, que es inútil llenar las cabezas con teorías o conocimientos sin aplicación. ¿Ha cambiado eso?
- Es posible que queden unos viejos maestros que jamás podrán cambiar, pero son una ínfima minoría. Los textos de estudio demuestran qué no sólo es fácil aprender cosas útiles, sino que también en forma amena. El cambio de mentalidad es muy natural en muchachos y muchachas. Interviene, por supuesto, el hecho de que ya no hay diferencias socio-económicas.
Este comentario satisfizo a Adolf Hitler más que cualquier otra de mis intervenciones.
- Sí, cada cual recibe la enseñanza y con todas las ventajas que podamos conseguir. Entonces se destaca aquel alumno por sus reales condiciones innatas. Es uno de los mayores logros del Nacional Socialismo, el de haber logrado unir al pueblo en torno a un ideal común, desterrando todas esas rivalidades que surgían por influencias extrañas. Nuestras Jóvenes, por ejemplo, hoy no se pintan ni maquillan, ni se disfrazan según la famosa "moda". ¡Y es tan bello observarías en su aspecto natural! ¡Cuántas divisas se dilapidaban antes únicamente en la importación de pastas y menjunjes inútiles! Basta con comparar las revistas norteamericanas con las nuestras. Por allá las mujeres parecen usar máscaras y llegan a los sacrificios para vestirse en forma por lo demás incómoda.
Ahora no hablemos de sus diversiones: música estridente, ajena a toda cultura definida. j Y no pararan allí! Infectarán a todos los pueblos de sana tradición, en el aspecto cultural. 58
Nuestros enemigos quieren la idiotez masiva, de manera que nadie piense por su cuenta. (las negritas son nuestras). Nosotros sabemos el daño que la moderna Psicología Judía puede inyectar. Es toda una Orquesta.


Entonces súbitamente se puso de pie y se levantó graciosamente de mi mullido sillón. Era el fin de la entrevista. Para mí había transcurrido una eternidad o apenas cinco minutos, no lo sabía.
Sin darme cuenta, me había instalado como si estuviera de visita en casa de viejos conocidos a dispusiera de largas horas de entretención. Poco a poco, había vuelto a mi tranquilidad habitual. El pareció buscar algo, miró sobre una pequeña mesa, pero descartó enseguida alguna idea.
- Me hubiera gustado darle algo, como recuerdo, dijo, pero supongo que esas cosas (señaló unas cajitas relucientes) no son aptas para usted. Se trata de encendedores y cigarreras; una genial idea de Goebbels: Así no necesitamos cada vez inventar alguna nueva medalla recordatoria. Como yo no fumo, a veces ni siquiera me acuerdo y es posible que haya ofendido a algún diplomático por no darle más. En fin, Meissner siempre sabe de esos detalles y los arregla.
Tras pulsar un botón, me acompañó lentamente hasta la gran puerta.
- Mi querida amiga. Ha sido un gran placer. Ya Lingmann se comunicará con usted. Ahora tengo que volver a mi trabajo.-dijo suavemente-, con un apretón de manos, que me hizo olvidar otra vez todo el protocolo que debía haber observado.
Entonces mi amigo del uniforme pardo, con amplia sonrisa, se plantó ante mí y yo apenas alcancé a ver como el Führer desaparecía.
Me sentí aturdida. Noté enseguida las miradas de los curiosos.
Vi incluso personal femenino, reconocí a la señora Gensie, de la oficina del Mariscal Goering.
Caminé muy erguida, silenciosa y lenta, por el corredor, mientras mil ideas y reproches me rondaban la cabeza. ¿Por qué ni siquiera le di las gracias? En tal instante. ¿Por qué no fui capaz de alargar el tema? ¿Qué impresión podría haberle causado yo? En fin, lo que nunca hubiera imaginado, aun conservo fresca en mi memoria toda la conversación y juraría que he puesto por escrito en perfecto orden todo lo hablado hace ya tantísimos años.
No me faltaron en mi vida las experiencias de toda índole, penosas y alegres, pero ninguna fue de la magnitud de la de aquella mañana en la Cancillería.

miércoles, abril 25, 2007

La Bandera. Para tu información.


Bandera de la Alemania Nacionalsocialista

La bandera de la Alemania Nacionalsocialista está compuesta de un fondo rojo en el que se inserta una esvástica negra inscrita en un círculo blanco.
Originalmente utilizada como el estandarte del Partido Nacionalsocialista Alemán de los trabajadores, luego de la elección de Adolf Hitler como Canciller en 1933, fue convertida en bandera co-oficial el 14 de marzo de 1933, junto a la bandera del antiguo Imperio Alemán.
La bandera fue diseñada por el propio Hitler según describe en su libro Mi Lucha, en el que narra el proceso de elección de una nueva bandera, después de que le hubieran presentado diversas propuestas: "Yo mismo, mientras tanto, luego de innumerables intentos, encontré un diseño final; una bandera con un fondo rojo, un círculo blanco y una esvástica negra en el medio. Tras varios ensayos, pude definir la proporción entre el tamaño de la bandera y el tamaño del círculo blanco, así como la forma y el grosor de la esvástica".

Un año después de la muerte del presidente Paul Hindenburg, con el que Hitler había mantenido un acuerdo sobre el uso de la bandera, el estandarte nazi fue adoptado oficialmente el 15 de septiembre de 1935 como la única bandera nacional de Alemania. Esta bandera se mantuvo hasta la rendición incondicional del Tercer Reich durante la Segunda Guerra Mundial, el 8 de mayo de 1945.
Significado de los colores:
Los colores negro, blanco, rojo son los de la bandera del Reich Alemán (1871-1918). El color rojo del fondo no se eligió "por la sangre", sino por ser muy vistoso en banderas y carteles, para provocar a socialistas y comunistas utilizando "su" color y también para simbolizar el ideal socialista del partido nacionalsocialista. El círculo blanco expresa la idea nacionalista, y la esvástica dextrógira negra la idea racialista.

martes, abril 24, 2007

Juramento

Yo, Rudolf Kast
Te juro a tí
Adolf Hitler
Lealtad eterna
Con honor
Con valor
Con fé en el ideal
Nacionalsocialista
De donde proviene mi fuerza
Para luchar
Contra las fuerzas del mal.
Reafirmo mi voluntad
De continuar prodigándome
Por nuestra gloriosa causa.
Ante mis camaradas
Declaro hoy, como ayer:
HEIL HITLER !


En el año 118 del NS, he hecho mi juramento delante de mis camaradas, el 20 de abril, en el cumpleaños de nuestro Führer aunque el juramento lo tenía ya en mi alma, desde pequeño.
Con alegría he querido compartir esto con ustedes, camaradas.














Heil Sieg! Heil Hitler!










martes, abril 17, 2007

El valor de la mujer para el Nacionalsocialista



EL HOMBRE, LA MUJER Y LA NATURALEZA
Muy a menudo se habla de los derechos de la Mujer, su supuesta igualdad con el hombre o de su rol en la sociedad moderna, propiciados principalmente por agentes del judaísmo enmascarados en filántropos o feministas... Ya veremos por qué.
El primer rol que tiene asignado una mujer es el que determina la NATURALEZA. He aquí una cuestión fundamental, pues la columna vertebral del Nacionalsocialismo es la Naturaleza y sus ejemplos a imitar, por lo tanto, la función que ella le entrega ES LA PRIMERA Y MAS IMPORTANTE. ¿Cuál es esa?...
La Naturaleza ha dotado a la Mujer de características propias que la hacen diferente al hombre, afortunadamente, pues de otro modo seríamos todos unos homosexuales. La Mujer es naturalmente más expresiva, más abnegada e incluso, muy frecuentemente, más fuerte que el hombre, especialmente cuando se presentan problemas económicos o familiares en los que hasta el más recto padre de familia suele echarse a morir o pierde las esperanzas con facilidad. Esta voluntad femenina está relacionada casi instintivamente con la más importante de las funciones naturales de la Mujer: su bendición de la maternidad. Es precisamente la Mujer la que a veces lucha con su propio marido para procurarse el dinero necesario para el sustento familiar y evitar que éste se lo beba en los bares y las botillerías del barrio, cada fin de mes. Fue también la mujer chilena la que salió a las calles a protestar contra la Unidad Popular de Allende a principios de los '70 en Chile, peleando por su dignidad y contra el abuso, contra el desabastecimiento masivo, contra los privilegios de los militantes de izquierda sobre el hombre común, etc. Es su instinto de madre, de patrona del hogar, de alma de cada casa y de protectora.
El NS Alemán se preocupó de satisfacer las necesidades básicas de su pueblo, más allá de la palabrería y el discurso. Fomentó la cultura, las artes, la gratuidad de los servicios, el acceso de los niños a la educación, al deporte, a la salud física.
La mujer tiene un cariño incondicional por sus hijos. Los ama a pesar de todo, aún cuando sean "ovejas negras". Ese es el cariño que le deben además los hijos a su madre; incondicional, como el amor a la Patria. Aquel que no ama a su madre hasta la muerte es sólo un mequetrefe bastardizado incapaz de amar a ninguna otra mujer.
La Mujer es la lealtad encarnada: perdona una y otra vez a esos maridos idiotizados por las fantasías sexuales fomentadas por la televisión (Tel-Levy-Sión) que las traicionan con cuanta amante consiguen mientras su cerebro permanece dominado por el pene, siendo incapaces de reconocer la bendición de Mujer que tienen al lado.
Sin embargo, esta delicada y trascendental tarea de la Mujer-Madre en la actualidad ha sido menoscabada y tergiversada por la propaganda judía, a través de todos sus medios de información e influencia, llámese televisión, diarios, revistas, gobiernos y hasta organismos internacionales como la ONU. A través de la forzada "igualdad" entre sexos no han logrado más que destruir la mutua inteligencia y fomentar las distancias. El destruir el rol de Madre de la Mujer ha tenido por resultado la producción de generaciones de jóvenes cada vez más embrutecidos y carentes de valor, incapaces de permanecer atados a sus muy frágiles familias, fomentando el pandillismo y la "fraternidad" en grupos delincuenciales. La Mujer ES LA ÚNICA CAPAZ DE FORMAR A PLENITUD UN HIJO.
Sin embargo, dada la actual situación social, el trabajo mancomunado para el engrandecimiento de un Pueblo o de una Nación, entre ambos sexos, es imposible... La formación de los hijos queda en manos de nodrizas, salas cunas, tutores, familiares lejanos; o sea, en MANOS DE EXTRAÑOS.
FEMINISMO: UNA CREACIÓN SIONISTA
Observe y medite sobre lo que ha ocurrido en los últimos años por la reducción del Rol de Madre en la Mujer a un mero trámite biológico de incubación de nueve meses: el hombre necio es el más feliz, el idiota retrógrado autodefinido como "machista", ese que se ríe a carcajadas con los chistes para imbéciles que ponen en ridículo a la mujer, especialmente en su sexualidad íntima. La Mujer ha sido reducido a un mero objeto de placer decorativo, una vil mercancía, denigrada, explotable... Una máquina de penetración. Salvo algunos notables casos, la Mujer es tratada en los medios como un bulto sexual: si le faltan tetas, ahí están las siliconas; si le sobran kilos, ahí está la liposucción. La publicidad vende millones con sus bustos, sus nalgas y su propia alma. Nada la ha sacado más de su rol natural, de su genuino sitial de lucha vital.
Ya no basta con que la Mujer vista atractiva y sugerente, luciendo su belleza, resaltando su cuerpo que siempre, siempre fue de admiración y emblema de estética, inspiración de artistas. Ya no basta con ello y no volverá a bastar. Desde temprana edad, se les induce a vestir provocativas, apelando a sexualismos que no podrían pasar inadvertidos ni por las más inocentes miradas. Ya no basta con que luzca sus piernas, sino que tendrá que agregar un pedazo de glúteo saliendo del pantalón. No basta con la forma de sus senos, sino que además deberá usar transparencias para hacer visibles detalles interiores. No basta con su cintura, sino que debe mostrarse mucho más arriba y abajo... Se acaba el pudor y el encanto. Se complace la vista y el deseo de esos "hombres" dominados por sus líbidos, llenos de sombras oscuras, incapaces relacionarse con el sexo opuesto sin pensar en alguna aventura sexual de por medio. La genitalización de la Mujer es fomentada por esos patanes que utilizan su cuerpo no para admirarlo ni para el deleite de la contemplación, sino que para vender productos comerciales o subir la teleaudiencia de los shows televisivos... Y la expresión máxima de humillación de la imagen de la mujer: la pornografía, que se vale de la indignidad de vulgares putas para cultivar una imagen de la Mujer como mercadería.
¿Dónde esta el Servicio Nacional de la Mujer cuando a diario las mujeres chilenas ven su dignidad prostituida de este modo? ¿A caso nadie nota que organismos como estos aparecen sólo para reclamar los tan manoseados "derechos" que en la realidad son sólo palabras huecas, como el aborto? ¿Tienen tiempo para enfurecerse sólo con los caprichos publicitarios que de cuando en cuando nos recuerdan que esta oficina existe? ¿Por qué? ¿Para qué?... Sencillo: PARA DESTRUIR A LA FAMILIA, organización básica de toda Nación, consiguiendo que la Mujer se aleje por completo del hogar, de su esposo y de sus hijos.
A pesar de que famosas feministas norteamericanas como Betty Friedan (llamada de soltera Betty Goldstein) y Gloria Steinem eran judías, ¿Cree usted que exageramos al vincular al feminismo con el Poder de Sión?... Si es así, lea con atención el siguiente extracto de un cínico escrito, perteneciente a Gustavo D. Perednik, periodista del Hagshamá, Departamento de la Organización Sionista Mundial:
"Hace más de dos siglos, un aya inglesa, Mary Wollstonecraft, publicó 'Una vindicación de los derechos de las mujeres', en el que exigía despertar la mente reprimida de sus pares por medios educativos. Desde entonces el ideal feminista ha recorrido un sinuoso trayecto, en muchos casos protagonizado por judías de vanguardia, como Berta Pappenheim en Europa y Emma Goldman en Estados Unidos de América. En buena medida, las inspiró la tradición judía".
Parte de esta reacción "feminista" de parte de las mujeres judías puede ser honesta, sin embargo, pero no como una consolidación de inexistentes valores de respeto a la mujer de parte del judaísmo, sino más bien como una rebelión en contra de los sometimientos de los que ellas son víctimas como mujeres y esposas judías. En su libro autobiográfico "Life so far", Betty Friedan reconoce que, mientras lideraba las protestas feministas de los años '60, aceptaba perfectamente que en su casa su marido Carl Friedan la golpeara y la tratara con permanentes agresiones.
La organización de mujeres sionistas denominada WIZO (Women International Zionist Organization) es uno de los organismos instigadores del feminismo mal entendido como "liberación de la mujer" en la forma que hemos descrito aquí. WIZO va reclutando entre mujeres no judías muchas "miembros honorarias", especialmente entre las primeras damas de cada nación, lo que les reporta notables influencias y poder. Prácticamente, no existe líder feminista no judía que en la actualidad no esté vinculada a la membrecía honoraria del WIZO. También han conseguido gran llegada entre mujeres que han conquistado cargos públicos. Su presencia suele ser constante, aunque indirecta, en campañas en favor del aborto y de los "derechos uterinos" de la mujer.
Es curioso que este interés "feminista" venga de personas pertenecientes a una religión y una raza que, en lo fundamental, es enfermizamente restrictiva con sus mujeres, colocadas en un muy inferior segundo plano y obligándolas a ciertas prácticas de sometimiento interno en el matrimonio, como dos relaciones sexuales obligadas los días domingo y cosas por el estilo. Lo que debe quedarnos claro es que el feminismo ha sido inventado por los judíos, pero PARA LOS NO JUDÍOS, ya que en su sociedad y su constitución familiar la independencia de la mujer es imposible.
La humillante posición de la mujer dentro de la estructura familiar y religiosa del judaísmo ha quedado de manifiesto, una y otra vez, en los roles que el sionismo les ha asignado en su plan de conquista planetaria. El caso más patético de los últimos tiempos es sin duda el de la señorita Mónica Lewinsky, hija del matrimonio judío Lewinsky-Lewis, quien fuera utilizada en 1995 y bajo su aceptación voluntaria, como una carnada sexual para el fogoso Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Una inteligente trampa tendida por el Mossad para grabar con procedimientos de espionaje algunas picantes conversaciones y sesiones de sexo con el mandatario, para ser utilizadas más tarde a modo de extorsión por Israel para acceder a la correspondencia secreta de líderes palestinos con el gobierno norteamericano, para la liberación de algunas unidades de espionaje del Mossad detenidas en Estados Unidos y para obligar a éste a empeorar sus relaciones con Irak, que desembocaron en un nuevo bombardeo contra el país árabe. Clinton, que vivió rodeado de judíos en la propia Casa Blanca, terminó siendo otra vez un títere de Israel operando a través de su gente, en especial de esta muchacha.
Otro indicio del bajo lugar que ocupan las mujeres en la jerarquía de estos mismos señores que hoy las envían a enseñar "feminismo" a los gentiles, está en un rol asignado a las mujeres desde el Libro de Esther cumpliendo con un viejo arquetipo muy bien manejado por el judío, y que podríamos llamar "la tentación fatal por una judía". Así como Esther logró sacar provecho de su relación sentimental con el Rey de Persia en favor de su pueblo, hasta hoy en día es común -demasiado común- que mujeres judías contraigan matrimonio con no judíos pertenecientes a familias influyentes, a círculos de intelectualidad o a puestos de jerarquía, justamente con el propósito de obtener algún beneficio. Hermann Hesse, por ejemplo, concretó su lamentable alejamiento del ideario del Nazismo a partir de su matrimonio con una judía, Ninon Auslander. En Chile tenemos también varios casos de distintas "Esther" que han contraído matrimonio con importantes exponentes de la élite política o social o miembros de familias con una larga tradición de nobleza o diplomacia: los miembros de la familia Alessandri, por ejemplo, han contraído matrimonio con mujeres de apellido Cohn y Stein, entre otras; los representantes de los Edwars lo han hecho con mujeres apellidadas Eastman, Ross, Davies y Goldsmith; etc.

EL NS BUSCA EL REENCUENTRO DE LOS SEXOS CON LA NATURALEZA
Los Nacionalsocialistas no somos como esos cavernícolas que, motivados por celos o envidias, creen que la Mujer es una esclava de las paredes del hogar y que de ahí jamás debería salir. Sólo creemos que, siendo la principal responsabilidad del hombre la de conducir y mantener un hogar, queda en manos de la Mujer el pilar fundamental de dar consistencia a la familia. Así como existen trabajos más ligados a las mujeres que a los hombres por sus características y exigencias, como la educación y la enfermería, hay otros que requieren de la primacía de hombres sin que esto signifique atropellar los derechos de las mujeres o ponerlas en rangos inferiores de jerarquía.
El asunto laboral ha sido la mejor excusa. Si bien hay derechos que deben ser protegidos, no se puede poner a competir a mujeres contra hombres en una lucha irracional por los puestos de trabajo, lo que fomenta la miopía de los "machistas" que no desean ver a sus mujeres trabajando a pesar de que el costo de la vida hace más y más común esta situación, ante la imposibilidad de una familia subsistir con sólo un sueldo.
Lo que se persigue además es dividir a las masas en hombres y mujeres competidores entre sí, como forma de destrucción y corrosión social para que los judíos puedan dar otro paso adelante en el dominio mundial. No tendríamos ningún problema contra esa ficticia imagen de la "mujer contemporánea", o la "mujer ejecutiva", si no fuera porque ésta se plantea como algo opuesto a la maternidad y a la función familiar de la Mujer, bajo una filosofía en la que, mientras más lejos esté del hogar, más libertad de expresión y realización tiene... Hoy vemos a fervorosas "feministas" ladrando este ideal de mujer como el indicado, a pesar de que conlleva a una serie de irracionalidades y discriminaciones como la imposibilidad de acceder a trabajos a mujeres que no sean jóvenes o que sean madres.
El resultado del alejamiento de la Mujer de su función educadora y familiar hoy salta a la vista: niños irrespetuosos, con preciosidades negativas, jóvenes desorientados, viciosos, carentes de ideales, egoístas, drogadictos y borrachos, "buenos para la cuchilla", etc. El hombre es muchas veces un inepto a la hora de intentar solucionar la falta de una madre constante en el hogar, pues carece de la condición femenina de educador y formador, produciendo hijos consentidos, con permiso para hacer lo que quieran, con alergia al trabajo y que le chocan el vehículo cada fin de semana sin recibir amonestación alguna.
Los divorcios, las separaciones y los fracasos matrimoniales están a la orden del día, pues la confianza y la lealtad entre las parejas es cosa del pasado, de "puritanos" como nosotros, atrapados en "otros tiempos". Está de moda ser hijo de padres separados y después ser un adúltero (entre los "hombres" es casi un motivo de orgullo engañar a la esposa con una o más mujeres). La virginidad es para tontas que sueñan con perder su castidad por amor. Los adolescentes se sienten amariconados si no se meten con prostitutas como sus demás amigotes. Los sexos se trastocan, la mujer cae en los vicios de la perversión de una masculinidad desaforada, genitalizando su sexualidad, volviéndose promiscua, mientras que el hombre que vive en el desenfreno termina también afeminándose sexualmente, volviéndose poliorgásmico, acabando muchas veces en perversiones homosexuales en su búsqueda de nuevos placeres y experiencias novedosas. Ser una "dama" es mal visto, ser un hombre retraído y sin el calor sexual de los demás es sospecha de algo raro. La Mujer sensual y atractiva es confundida con la excitante y la erótica.
Ha sido la Naturaleza la que puso al hombre al frente de la familia en una repartición justa, desde hace miles de años, cuando el ancestro debía salir cargando su arco y flecha en busca del sustento, mientras una Mujer le veía partir temerosa de no verle volver, mientras sostiene un niño en sus brazos. La Naturaleza no falla; en cada especie ha sido uno de los sexos el encargado de los roles distintivos, y en el nuestro, es el hombre el que debe tener la responsabilidad de encargarse de su familia como un total, procurando la protección de ella y de toda la Comunidad. Un Hombre es feliz sólo si su familia también lo es. Una Mujer es feliz si el Hombre ha sabido hacerla a ella y a su familia feliz. La base de la felicidad de ambos está en la convivencia familiar, en la comprensión mutua, dándole la Mujer el ánimo y las fuerzas ante los problemas y los reveses del destino, no frente ni detrás de él, sino a su lado. Ambos constituyen juntos una sola unidad y no dos entes en pugna, unidad en la cual vive y se nutre el pueblo, es decir, la Comunidad Nacional.
El establecimiento de estas condiciones naturales no implica relegar a la Mujer a un segundo plano o al menosprecio. Puede que el NS sea incluso paternalista en su propósito de dar protección y apoyo a la Mujer, pero jamás sería como la campaña judía lo ha tratado de exponer, como fanáticos machistas que veían a sus esposas como esclavas o sirvientas gratuitas. Eso es una malsana injuria, proveniente justamente de los peores machistas de la historia, es decir, los propios judíos, que ven a sus mujeres como meros aparatos de incubación y reproducción, obligándolas -entre otras cosas- a tener dos relaciones sexuales como mínimo todos los domingos, con o sin su consentimiento.
Para el Nacionalsocialismo el Hogar ha sido sacralizado, complaciendo a la Mujer con su condición de tal y exaltando su función de Madre NO COMO SU ÚNICA FUNCIÓN, sino como MÁXIMO ROL DE MUJER.
La misión de la Mujer en un Estado Nacionalsocialista es muy superior a la frivolidad de ser tanto en la política como en las profesiones una competencia para el hombre. De modo alguno se le niega tal posibilidad a las que cuenten con condiciones NATURALES para esas tareas. También supone como absolutamente falsa la concepción de que el trabajo de Ama de Casa es improductivo, humillante o irrelevante como es la tendencia a creer hoy en día en la sociedad de consumo, sumida en la fiebre de la modernidad traida por la sacrosanta democracia y el mercado "libertario", que lo mide todo en producción y capacidad de lucrar.
Para los NS es una ley sacra el que LA COMUNIDAD SE ENCUENTRA POR SOBRE EL INDIVIDUO, es decir, el bien de muchos es innegociable por el bien de unos pocos. En este sentido, el valor de la Dueña de Casa está en entregar sus mejores esfuerzos para CRIAR Y FORMAR HOMBRES Y MUJERES SANOS Y FUERTES, es decir, crear una Raza fuerte y sana. No podemos sentir menos que lástima por aquellos estúpidos maridos idiotizados por los tiempos modernos, que basan toda su autoridad dentro de la familia en el hecho de ser "los que ganan la plata", menospreciando la labor de Dueña de Casa de esas mujeres que les acompañan han asumido por no tener la suerte de optar a un trabajo o simplemente por decisión propia. LA LABOR DE LA MUJER QUE ASUME EL ROL DE UNA DUEÑA DE CASA ES PRIORITARIO E IRREMPLAZABLE, más aún hoy en día, en que el ritmo de la sociedad contemporánea prácticamente hace que le hombre esté todo el día fuera de casa y llegue sólo a dormir.
La grandeza del pueblo descansa sobre la calidad de sus componentes y he ahí la importancia de la Mujer como formadora: de su abnegación depende el futuro de la Patria, el ser superiores o mediocres. Pero formar va mucho más lejos que alimentar al niño; es además, entregar fortaleza espiritual y física, estimular la inteligencia y, por sobre todo, INCULCAR VALORES SUPERIORES, que provocarán el encumbramiento de nuestro pueblo o nación. Es decir HONOR, LEALTAD, HONESTIDAD, PULCRITUD FÍSICA Y MENTAL, AMOR A LA PATRIA, AL SUELO, A SU HISTORIA Y A SU SANGRE.

miércoles, enero 17, 2007

REVISIONISMO PARA PERSONAS NORMALES

Durante bastantes años he discutido o hablado con cientos de personas normales, no politizadas ni instruidas en temas políticos o históricos, sobre el famoso tema de los '6 millones'. Una de las cosas que hay que comprender es que los libros y razonamientos revisionistas no están dirigidos a este tipo de público.
La gente normal no sabe seguir los razonamientos científicos, técnicos y detallistas del revisionismo científico actual. Es como intentar explicar a un profano que es la energía nuclear: entiende que hay bombas atómicas y centrales nucleares, pero no como van por dentro. Es por ello que siempre he creido que sería preciso escribir un libro de 'revisionismo para la gente normal', en base a razonamientos sencillos y básicos. No creo que el tema revisionista sea complejo de transmitir a las personas profanas, siempre que se tengan en cuenta algunas bases de la psicología de multitudes y no se caiga en el error de dar por supuestas muchas cosas que pueden omitirse en un estudio profundo del tema. En este artículo pretendo exponer algunas de estas bases sencillas ,pero aveces olvidadas, del tema, por lo evidente aveces, por lo delicadas en otros casos. Todo intento de exponer que opinamos sobre los supuestos crímenes de los nazis alemanes durante la II GM debe partir de establecer con el interlocutor una serie de puntos de partida:
PUNTOS DE PARTIDA
1- Estamos tratando hechos ocurridos en una época dada, los años 30, y no tienen sentido si no se entiende la época, el ambiente general de esos años. Pretender juzgar una época con la mentalidad de otra época es un error. Por tanto hay que irse a los años 20 y 30 para entender esos hechos. Hay que entender el estado de odio y violencia de estos años. El stalinismo, establecido ANTES que el fascismo, las brutalidades cometidas por los comunistas en los paises bajo su dominio, y que habían dejado un rastro de odio y de rencores, de miedos y venganzas. Y también el estado del capitalismo en los años 20, las hambres, las miserias brutales de los trabajadores, la explotación de niños y mujeres, la no existencia de Seguridad Social, ni de protección alguna, ... las democracias eran tiranías del capitalismo hasta un extremo increible. Por tanto estamos hablando de años duros, con masacres y miserias inmensas PREVIAS a la existencia del Nacional Socialismo.
2- Los supuestos crímenes nazis se cometieron, según todas las acusaciones en los años 43 a 45, o sea durante la guerra. No hay acusaciones sobre crímenes desde 1933 a 1939, durante los 6 años de paz e incluso durante los primeros dos años de guerra. Sería bueno recordar que los 6 años de paz primeros del NS fueron una delicia, sin problemas ni matanzas. Jamás se hizo una revolución más pacíficamente, recordemos los 6 primeros años del comunismo o de la democracia francesa (la guillotina masiva).
3- En plena guerra, a los 6 años de implementar una revolución y pretender que no se cometieran errores, crímenes y absurdidades sería creer que fueron dioses. El NS cometió errores, y hay que aceptar que así fue. Menos que los otros, pero cometió errores. Y los tiempos, la época y la guerra no favorecieron que estos errores fueran pequeños o sin importancia.
4- '¡Ay de los vencidos!' dijo Julio Cesar. Pretender juzgar a unos vencidos por lo que digan los vencedores es siempre una estupidez. Por ello hay que ser muy prudentes en aceptar las 'verdades oficiales' de los vencedores de una guerra. Sean quienes sean. Seguramente si hubieran ganado los nazis, también la versión oficial de la guerra no hubiera sido imparcial y real. Siempre hay propaganda de guerra y siempre se miente en una guerra. Estas premisas son necesarias de digerirlas a fondo, pues sin ellas las discusiones no se centran en su lugar y se pierden en mal entendidos.
Tras estas premisas hay que dejar sentados unos cuantos hechos que nadie discute, que aceptamos todos, o casi todos, de forma que tengamos claro lo que negamos y lo que no negamos. Aveces los nazis al discutir estos temas dan la sensación de que niegan que hubiera campos de concentración o que opinan que allí la gente iba de vacaciones a divertirse.

HECHOS INDISCUTIBLES
1- Todos, repito, todos, los paises en guerra en la IIGM tuvieron campos de concentración, donde recluyeron a las minorías étnicas contrarias o enemigas. Esta fue una práctica generalizada, que además también se había usado en guerras anteriores. Los Boers fueron metidos en campos por los ingleses hace un siglo y pico, los aristócratas en campos por los republicanos, los cosacos por los comunistas en la guerra civil soviética, los japoneses residentes en los EE.UU durante la II GM, los chechenos por los estalinistas al acabar la guerra mundial, y los Palestinos por los judíos!!! tras la creación de Israel, y así podríamos seguir.... Por tanto la orden de recluir en campos de trabajo y de concentración a los enemigos de Alemania en guerra no fue algo único ni increible, ni una medida especial de los nazis. Pero TODOS aceptamos ahora que fue un gran error usar estos métodos en plena guerra, tanto por parte de los aliados como de los alemanes, o de cualquier otra guerra. Parece claro que las reclusiones masivas de poblaciones 'enemigas' en plena guerra es un error que se paga muy caro a nivel ético. Pero esto no era la mentalidad de NADIE en 1939.
2- Nadie niega que el trato que reciben poblaciones 'enemigas' en campos de concentración siempre es malo y que puede llegar a ser duro y dar lugar a venganzas y descarga de odios. Los alemanes que estuvieron en campos aliados tras la derrota fueron tratados brutalmente, murieron más de un millón de hambre, enfermedades y palizas. Por tanto no negamos que el trato que recibieron los judíos, en especial niños, ancianos y mujeres fue claramente injusto y no deseable, y que probablemente causó muchos muertos por venganzas, falta de cuidados, hambres y enfermedades. Y estas muertes no fueron pocas ni banales a partir de 1944, en plena derrota, cuando faltó de todo en Alemania. Llevar a niños y personal no militarizable a campos de concentración en plena guerra fue un error y un grave riesgo de que se llegase a problemas para mantenerlos y cuidarlos adecuadamente. No se debe negar este tipo de error, que en aquellos años violentos no se tuvo en cuenta por parte de nadie.
3- Desde el principio el Nacional Socialismo tenía la voluntad clara de expulsar de Alemania y de Europa a los judíos. No hay que ocultar este hecho. El judaismo y los NS alemanes no eran amigos ni eran neutrales. Pero la idea expresada mil veces por los dirigentes nazis antes de la guerra era expulsarlos de Europa, no matarlos. Se favoreció durante los 6 años de gobierno en paz del NS la marcha de los judíos a Palestina, a los EE.UU y a América, pero jamás de propuso ni se indicó, ni se efectuó en estos años nada para eliminarlos. Los judíos que vivieron en Alemania durante los años de paz del NS sentían una presión para que abandonaran el país, pero no una obligación de hacerlo ni una amenaza a sus vidas. No es motivo del revisionismo justificar ese deseo político de expulsar a los judíos de Europa. El revisionismo no trata de justificar este tema, sino de demostrar que sólo se pretendía expulsarlos, no matarlos.
Los motivos para el deseo de expulsión de los judíos de Alemania, y crear una 'patria judía' para todos ellos, es algo que está fuera del revisionismo. Es un tema de ideología política Nacionalsocialista de aquellos años, y no es objeto de los textos revisionistas. Muchos revisionistas no están de acuerdo con este planteamiento. De todas formas la creación del estado de Israel no es otra cosa que aplicar esta idea NS de crear un Estado judío donde fueran todos los judíos del mundo. Por tanto esta idea no era contraria a lo que pensaban muchos judíos. Algunas organizaciones sionistas apoyaban la idea nazi de crear un estado con toda la población judía europea. Para entender el ambiente sobre los judíos en la Alemania de 1930 hay que meterse mucho más a fondo en temas complejos como la participación masiva de judíos en el comunismo y en el capitalismo, y en la dirección corruptiva de la República de Weimar. Pero este no es un tema revisionista en el sentido actual de la palabra. Es evidente que Stalin también efectuó traslados forzados de muchos pueblos, y que lo mismo hicieron los EE.UU con sus indios o los ingleses con los Boers, etc.... Este tipo de soluciones eran normales en los años anteriores a la II GM, y no exclusivos de los nazis. Por lo demás los israelies aun lo aplican ahora con la población palestina. Esto no quita que incluso muchos NS actuales estemos en desacuerdo en la utilización de estos métodos, y más en plena guerra, con los peligros que conlleva mantener a grandes masas de niños, ancianos y mujeres en campos en plena derrota militar. No pretendemos alabar este tema, sino solo hacerlo comprensible en un entorno de época violento, donde se tomaron soluciones poco pensadas y muy forzadas por lo que también hacían los demás. Tras esto hay que establecer lo que se discute de verdad:

LO QUE SE DISCUTE
1- No hubo VOLUNTAD de matar a los judíos por parte del régimen nazi. Jamás hubieron planes para ello, ni se plantearon medidas que llevaran a ese fin deliberadamente. Se deseaba enviar a los judíos a tierras en el este euro- asiático, para fundar allí un estado judío alejado de Europa. Por tanto no hubo Genocidio alguno, en el sentido de voluntad de exterminio de un pueblo.
2- No existieron cámaras de gas planificadas para matar judíos de forma masiva. Las cámaras de gas fueron un invento de la propaganda de guerra aliada, como también inventaron cámaras de vapor y cadenas electrificadas como medios de ejecutar el pretendido genocidio.
3- Los campos de concentración era lugares de fabricación y trabajo. A los alemanes les interesó siempre mantener su población interna en buen estado de salud. Habían buenos hospitales, piscinas, deporte, teatros, los campos se montaron pensando en una vida dura pero normal. El número de médicos asignados era alto, ¡mucho más que los que había en la URSS para los propios rusos!. Y los medios sanitarios estaban planificados bien. Esto duró hasta finales de 1943 ,cuando todo se hundió por falta de medios.
4- Los sufrimientos en los campos de concentración no fueron mayores de los que eran lógicos de esperar en las circunstancias existentes. No hubo un trato especialmente cruel, aunque si fuese 'cruel' en general, dado el ambiente de guerra y necesidad. O sea, los NS no fueron MAS culpables de malos tratos que los demás, incluso menos desde luego que los soviéticos. Recordar que fueron los soviéticos los que se negaron a firmar el Convenio de Ginebra para con los prisioneros de guerra, de forma que los malos tratos dados a los prisioneros alemanes, repercutieron negativamente en el trato dado a su vez por los alemanes a los prisioneros del frente del este.
5- Tras la derrota alemana se fraguó por parte de dirigentes judíos una enorme campaña de mentira de guerra para justificar la represión y la eliminación de los nazis en el futuro. En el Juicio de Nuremberg se falsificaron pruebas y se impusieron crímenes sin pruebas ni posibilidad de defensa. Actualmente se ha demostrado que muchas de los crímenes que se 'probaron' en Nuremberg como cometidos por los nazis, no existieron o fueron cometidos por los comunistas (como las matanzas de Katyn).
6- Los alemanes trataron muy correctamente a los dirigentes franceses y de los demás paises que derrotaron. Nunca aplicaron el asesinato masivo de los dirigentes de los paises que ocupaban. El trato que recibieron al acabar la guerra fue absolutamente inhumano y fuera de toda correspondencia al trato que ellos habían aplicado a los dirigentes de los paises vencidos.

PRUEBAS
Creo que no hay que recurrir a pruebas muy sofisticadas cuando se habla a nivel popular, pues la gente va a lo intuitivo, no al tema científico. Hay pruebas intuitivas y estas son las más importantes de indicar. - Si el plan era de matar a todos los judíos, ¿por qué llevarlos a campos, montar en ellos hospitales, piscinas, teatros, fábricas y esperar a 1944 para liquidarlos?... Niños, mujeres ,ancianos, muchos sobrevivieron en los campos, ¿por qué no fueron exterminados desde el primer día si no eran aptos para el trabajo tampoco?.
- Si se ha demostrado que se falsificaron las pruebas en temas como Katyn o el jabón de grasa humana, o las 'cadenas electrificadas',.... ¿que valor tiene el juicio de Nuremberg en estos temas?. En ningún juicio se acepta que se usase un arma para un crimen sin analizar ese arma. En cambio nadie analizó, ni ha analizado después por parte de las autoridades, las habitaciones que se presentan como 'armas para matar llamadas cámaras de gas', y que no lo son por imposibilidad física de que lo sean. Muchas de las supuestas cámaras de gas 'probadas' en Nuremberg, han sido luego descartas como tales por los mismos judíos y autoridades, que han reconocido que no existieron!... ¿como puede aceptarse pues el seguir manteniendo que lo que se dijo en Nuremberg es infalible y está prohibido estudiarlo o dudar de ello?. Matar millones de personas entre 1944 y 1945 implicaría largas colas ante las cámaras de gas, humos tremendos en los crematorios, montañas de cenizas, rastros de cianuro en los ladrillos de las cámaras, etc... nada de esto es así. Las fotos aéreas efectuadas casi diariamente por los aliados sobre Auschwitz, y otros campos no indican nada de esto, las pruebas químicas sobre las cámaras de gas no muestran nada de esto.... ¿Por qué prohibir el estudio de estos temas por ley?, si no hay miedo a las pruebas ni a la verdad, no se entiende que se intente prohibir el estudio científico y el debate de las pruebas que en Nuremberg se presentaron, y que debido a las leyes de Nuremberg no fueron comprobadas, sino que se definieron como auténticas por principio. Hay cientos de pruebas, datos, detalles, expuestos en los libros revisionistas, pero el sentido común es la mejor prueba.
El sentido común hace que si analizan los datos se concluya que la Deportación y los campos de trabajo buscaban dos fines: - Expulsar a los judíos de Europa y crear con todos ellos un nuevo 'israel' en el Este. - Evitar población 'enemiga' en la retaguardia y usarla como mano de obra de trabajo en las fábricas que se montaron en los campos. Nada indica que hubiera exterminio deliberado ni planes para ello. La deportación forzosa es algo duro con la mentalidad actual, pero es lo que se hacía en aquellos años duros de lucha por la supervivencia, por parte de todos los beligerantes. No justifica su crueldad y no suaviza el que fuera un error la deportación de niños, mujeres y ancianos que no eran un peligro de guerra, pero si se hace comprensible dentro de la dinámica de la época y la guerra.

CONCLUSIONES
No se trata de concluir que los alemanes fueron unos santos y que aquellos años de guerra fueron un juego de niños buenos. La gran conclusión es que la guerra es siempre lamentable, inhumana y trágica. Que en una guerra siempre hay injusticias y dramas. Que todos sufrieron mucho, los judios, los franceses, los alemanes y los rusos, todos.
La Deportación fue un drama, la de judíos durante la guerra y la de millones de alemanes después de la guerra, la de japoneses en USA o la de chechenos en la URSS, la de crotas por Tito y la de 'colaboracionistas' franceses.... Pero que no es admisible creerse la propaganda de guerra aliada sobre que los 'malísimos' eran los alemanes y los demás víctimas inocentes. El revisionismo demuestra que se los alemanes actuaron dentro de las normas de la época, sin mayores culpas que los demás, y con menos saña que los hicieron los soviéticos. Y que la historia montada sobre el genocidio y su carácter satánico es algo inventado deliberadamente por los vencedores. La comunidad sionista ha aprovechado esta mentira inicial de guerra para mantener una forma de explotar económicamente a los vencidos y apoyar el victimismo israelí.
Hay que respetar el dolor de tantos judíos inocentes que murieron en campos mal cuidados en plena derrota, y por venganzas o malos tratos. Y hay que respetar el dolor de tantos alemanes que murieron en los campos aliados tras la guerra, de frío y hambre, palizas y violaciones. De todo ello solo una conclusión hay que sacar: Piedad para las víctimas. Pero no mentir, no usar su dolor para montar una historieta falsa de buenos y malísimos, no violar la Historia con mentiras prefabricadas, ni deformar los hechos para sacar dinero en favor del movimiento político sionista.
Este es mi revisionismo, el de un NacionalSocialista, que no es especialista en Historia ni pretende serlo.